La semilla plantada en nuestro huerto
se arraigó bien en la tierra.
Cuidada con mimos y buen abono
germinará brotando un hermoso árbol
de raíces profundas.
Irá creciendo, de estación en estación;
y seguiremos cuidándolo con ternura, alegría,
y esperando que las inclemencias del tiempo
le den más fuerza para seguir la vida,
y darnos su anunciada sombra y protección.
Hola a tod@s!!!!!
Tenía muchas ganas de volver y aquí estoy de nuevo para compartir con vosotr@s, relatos y poemas, en este apasionante mundo de la blogosfera, en vuestra compañía.